El pasado 15 de julio la Fundación Micellium celebró una jornada de información a pacientes candidatos a trasplante pulmonar y cardiopulmonar. Contamos con la presencia de la Srta. Inés Pérez, psicóloga, y con el testimonio de una paciente del Servicio de Neumología del Hospital La Fe. La clausura corrió a cargo de la Dra. Solé, patrona de nuestra fundación y Coordinadora de la Unidad de Trasplante Pulmonar y Fibrosis Quística del Hospital La Fe.
A continuación podéis consultar un breve resumen de lo que allí se dijo:
JORNADA DE INFORMACIÓN A PACIENTES
CANDIDATOS A TRASPLANTE PULMONAR Y CARDIOPULMONAR
17.00.- Ansiedad y depresión en los pacientes en lista de espera para trasplante pulmonar y cardiopulmonar.
- Srta. Inés Pérez Muñoz. Psicóloga.
La ansiedad, en términos generales, constituye un estado emocional cuya finalidad primaria es la resolución de un suceso estresante. Por lo tanto la ansiedad en su medida es adaptativa. En cambio, cuando este estado es continuado o recurrente y se convierte en un estado de alerta continuo y de intensidad considerable provoca un malestar físico, psicológico y conductual.
La depresión por su lado, nace de los sentimientos extremos de tristeza, desesperanza, baja autoestima, falta de apetito, dificultad para tomar decisiones e incluso trastornos en la conducta del sueño, entre otros.
La ansiedad y la depresión siempre están presentes en la población general, pero mucho más en personas que padecen enfermedades crónicas, como la Fibrosis Quística.
El problema radica en la intensificación y durabilidad de estas emociones, y por tanto en su interferencia en la vida cotidiana. Ambas influyen negativamente en el cumplimiento terapéutico y producen un descenso de las defensas del organismo y de la función pulmonar, lo cual conduce a una peor evolución de la enfermedad y, por tanto, a una peor calidad de vida.
Además son un elemento fundamental en la recuperación de los pacientes tras una agudización. Niveles elevados de ansiedad y depresión provocan recuperaciones más lentas y costosas.
El estudio internacional en el que han participado investigadores de nueve países (Alemania, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Suecia, Turquía, Italia, Estados Unidos y España) muestra tasas de ansiedad del 48% en las madres y del 36% de los padres, mientras que en los propios pacientes son del 22% en adolescentes y del 32%en adultos. En los padres, los índices de cuadros depresivos o de ansiedad eran mayores cuando sus hijos tenían entre 0 y 12 años. Mientras la prevalencia de depresión en los pacientes alcanza el 38% en adolescentes y el 30% en los adultos.
18.00.- Perspectiva del paciente candidato a trasplante cardiopulmonar.
- Actitud ante desestimación del trasplante o exclusión temporal.
- Sra. María Ángeles Mon López.
Paciente.
La paciente describió cómo afrontó el hecho de la negativa al trasplante debido a cambios en su curso clínico. Señaló las diferentes estrategias de afrontamiento que ha ido desarrollando durante estos años para afrontar su situación.
Las primeras estrategias de afrontamiento tienden a basarse en la evitación de conductas que hacen patente la enfermedad y sus limitaciones, muchas veces motivado por el miedo y la frustración; pero una vez se toma consciencia de ello, se desarrolla una actitud de aproximación al problema y de estrategias como la búsqueda de apoyo (familiar, sanitario, social) que fomentan la autonomía y el bienestar emocional. Técnicas como planificar el día con un tiempo reservado a los tratamientos y otro a actividades con familiares o amigos ayudan a no quedarse encerrado en casa fomentando la sensación de incapacidad. El autocontrol y la regulación de emociones, aunque más complejas, son estrategias enfocadas a la resolución del malestar emocional. Estas técnicas ayudan a la reformulación y solución de problemas, buscando alternativas positivas. Otras estrategias como la relajación o la meditación, ayudan a aliviar la sintomatología ansiosa.
19.00.- Clausura.
- Dra. Amparo Solé Jover.
- Neumóloga. Coordinadora de la Unidad de Trasplante Pulmonar y Fibrosis Quística del Hospital La Fe.
Durante la clausura se hizo hincapié en la necesidad de un cribado al menos anual de los trastornos adaptativos en los pacientes candidatos a un trasplante torácico. De las recomendaciones que se derivan de la práctica diaria y recientes publicaciones sobre ansiedad y depresión, destaca la implantación de un cribado rutinario y estandarizado anual para depresión y ansiedad en pacientes con fibrosis quística y también en sus cuidadores. Tras este taller se pone en evidencia que cualquier paciente con patología crónica candidato a trasplante torácico se podría beneficiar de medidas dirigidas a una buena salud mental. De esta forma se ofrecería intervención con medicación y/o psicoterapia, valoración por profesionales de salud mental, así como la participación de trabajadores sociales en el momento del diagnóstico de un trastorno adaptativo reactivo.
