María Francisca Colom Valiente (Kika) se doctoró en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alicante en 1990. Actualmente es Profesora Titular de Microbiología en la Universidad Miguel Hernández (Alicante). Excepto dos cortos periodos de trabajo en laboratorio de diagnóstico microbiológico (antiguo Hospital Provincial de Alicante), su actividad profesional se ha centrado en investigación básica en Microbiología, fundamentalmente en Micología ambiental y Micología médica, y por supuesto en la docencia de microbiología en ciencias de la salud en pregrado, máster y doctorado. Desde 1986 es miembro de la Asociación Española de Micología (AEM) y, dentro de la Sección de Micología Médica de la AEM, desde 1997 coordina el grupo especializado en epidemiología de la criptococosis.
Otras líneas de investigación en las que trabaja o ha trabajado, incluyen la aplicación de técnicas de biología molecular para el diagnóstico de infección fúngica invasiva y para la detección rápida de patógenos fúngicos en infección ocular (queratitis y endoftalmitis), así como el desarrollo de modelos experimentales para evaluación de nuevos antifúngicos. Como docente, su trayectoria comenzó en el periodo predoctoral ocupando diversos puestos en el área de microbiología en las Universidades de Alicante y Miguel Hernández.
Ha sido Profesora responsable de varias asignaturas en las diplomaturas de Enfermería y Podología y en la Licenciatura de Medicina. Actualmente es responsable de las asignaturas de Microbiología y Parasitología en la licenciatura y grado en Medicina, así como en el grado en Podología de la Universidad Miguel Hernández.
Ha participado en las comisiones para elaboración de planes de estudio de Diplomado en Enfermería, Licenciado en Medicina y Grado en Medicina por la Universidad Miguel Hernández. En esta última, ha desempeñado los cargos académicos de Secretaria de la Facultad de Medicina (1997-98) y Vicedecana de Profesorado de la Facultad de Medicina (2007-2010).
Además de estas actividades profesionales, dedica cuanto puede a otras pasiones imprescindibles, como la navegación a vela, los viajes, las lecturas apasionantes, el teatro, el cine y las tertulias. Estas últimas mejor si se acompañan de buenos vinos, comida mediterránea o japonesa, y amigos con los que discutir sin miedo.